lunes, mayo 14, 2018

Allan Kardec: Visita a su tumba en Pere-Lachaise, París, Francia


Se dice que el cementerio del Père-Lachaise en París es el cementerio más visitado del mundo. Establecido por Napoleón en 1804, el cementerio toma el nombre del confesor del rey Luis XIV, el jesuita Padre François de la Chaise, que fue propietario de los vastos terrenos sobre los cuales se construyó dicho cementerio. El cementerio es una magnífica obra de diseño urbano de estilo neoclásico, lleno de historia. Una mezcla de inmaculada limpieza y antigua dilipidación, y un poco espeluznante también. Es el único lugar del mundo donde puedes rendir homenaje a famosos artistas como los músicos Federico Chopin, Edith Piaf, Maria Callas, Georges Bizet, Jim Morisson (vocalista de la banda de rock The Doors en los '60, una de las tumbas más visitadas por turistas americanos), los escritores Oscar Wilde, Marcel Proust, Honoré de Balzac, Molière, los pintores Pissarro y Delacroix, junto a científicos de la talla de Fourier, Fresnel, Gay-Lussac, y muchas otras famosas personalidades.

Y si sientes curiosidad por los cementerios misteriosos, Père-Lachaise es el lugar que debes visitar, ya que tiene algunas extrañas tumbas, como la de Victor Noir, cuya efigie de bronce de tamaño natural ha sido asociada con un culto de fertilidad (o de necrofilia, quizás) visible en los desgastados pantalones de la estatua. O la esfigie que llaman 'la faraona de París', una sepultura originalmente anónima (aunque recientemente le reservaron el nombre de Violaine Vanoyeke, una egiptóloga que aún está viva) con la estatua de una bella dama de mármol en el 'Carré des Romantiques' (la parcela de los románticos) que nadie sabe realmente quién es. Y también está la tumba de Peter Abelard y Héloïse d'Argenteuil, renombrados intelectuales y legendarios amantes desafortunados en la Francia del siglo XII; y que incluso fue visitada por el gran poeta y patriota cubano José Martí cuando estuvo en París en diciembre de 1874.

Quizás menos conocida en Père-Lachaise, aunque no menos importante para los que conocemos y apreciamos su doctrina filosófica, es la tumba de Allan Kardec.


¿Quién fue Allan Kardec?

Allan Kardec (1804-1869) es el nombre de pluma utilizado por Hippolyte Léon Denizard Rivail, considerado el fundador de la Filosofía Espiritista. Nació en Lyon, Francia, en Octubre 3 de 1804 y falleció en París el 31 de Marzo de 1869 a la edad de 64 años. Recibió una educación excelente en la prestigiosa Escuela de Pestalozzi en Yverdon (Suiza) y trabajó como profesor y pedagogo en la educación pública. Escribió libros de matemática y gramática. Como profesor enseñó todas las materias, especialmente las ciencias. En 1831 se casó con Amélie Gabrielle Boudet, quién también era maestra. No tuvieron hijos.

A mediados del siglo XIX en Estados Unidos y Europa el fenómeno de las llamadas 'mesas giratorias' se convirtió en una sensación que eventualmente se desarrolló en todo un movimiento religioso bajo el nombre de Espiritualismo (Spiritualism, en inglés). Ante la insistencia de un amigo, Kardec asistió a algunas de estas sesiones espiritistas (séance, en francés) y se convenció de la realidad del mundo de los espíritus al considerar que "un efecto inteligente debía tener una causa inteligente".

A partir de ahí Allan Kardec dedicó su vida al estudio de las comunicaciones espirituales, para lo cual estableció la Sociedad Parisina de Estudios Psicológicos desde donde comenzó a publicar La Revue Spirite y varios libros que en su conjunto son considerados la codificación del Espiritismo; siguiendo un método de preguntas preparadas por Kardec y respuestas dadas por los guías espirituales, añadiendo su propio comentario a veces.

Vale notar que el término Espiritismo es un neologismo introducido por Kardec en sus libros para distinguirlo del Espiritualismo. Aunque para evitar confusiones con otros usos de la palabra 'espiritismo', la filosofía de Allan Kardec también es llamada Doctrina Espírita.


Ejemplar de La Revue Spirite

Para los que quieran saber más sobre la vida de Allan Kardec, hay una película brasilera titulada "Kardec", dirigida por Wagner de Assis (2019), que ahora está disponible en Netflix (con opción de lenguaje en español e inglés) y también existen muchas biografías que se pueden leer en la Internet; aunque hay que decir que no todas las biografías están libres de controversia, por lo cual hay que considerar las fuentes.

La primera biografía de Allan Kardec fue escrita por Henri Sausse, un contemporáneo de Kardec, en 1896, y esta sirvió de base para otras que vinieron después. Por otro lado algunas enciclopedias religiosas, ya sean a favor o en contra de la doctrina del Espiritismo Kardeciano, cuando escriben sobre Allan Kardec se enfocan sobre todo en los aspectos religiosos de su doctrina. Sin embargo otras biografías son de carácter más informativo y al menos tratan de ser neutrales, como el caso de Wikipedia en inglés (la biografía de Wikipedia en español no es una traducción de la página en inglés); aunque a veces Wikipedia tiene sus propios problemas, y su propio sesgo, dado su naturaleza colaborativa y el carácter anónimo de sus editores.

Además también existen síntesis biográficas que tratan de enfocarse sobre todo en sus enseñanzas, como por ejemplo la página sobre Filosofía Espiritista de la Sociedad Espiritista Cubana. Y para los que busquen otros sitios de interés en París relacionados con Allan Kardec, el mapa interactivo de la Biblioteca Espírita Española seguro les resultará interesante.


La Tumba Druída de Allan Kardec

El diseño de la tumba de Allan Kardec es único en el cementerio de Pere-Lachaise y consiste en un dolmen funerario (un monumento megalítico de granito) que recuerda a los que existieron en la Bretaña francesa, por ejemplo en la región de los prehistóricos Alineamientos de Carnac, o como los de Axeitos y Monte Bubbonia en Galicia, o como los de otras naciones Celtas; Irlanda, Gales y Escocia -- 'dolmen' en bretón significa 'mesa grande de piedra'.

Tumba Druída de Allan Kardec

El monumento contiene un pedestal y un busto de bronce con su nombre y un título:

ALLAN KARDEC
FUNDADOR DE LA FILOSOÍA ESPIRITISTA

En el techo de piedra se puede leer el siguiente pensamiento de Allan Kardec que resume su doctrina filosófica:

NACER, MORIR, RENACER DE NUEVO Y PROGRESAR SIN CESAR, TAL ES LA LEY

En el pedestal además se puede leer el 'principio de causa y efecto' que Kardec utilizó como método para realizar sus investigaciones de los fenómenos psíquicos y que le permitieron llegar a la conclusión de la realidad de la vida después de la muerte y el mundo de los espíritus. Estos principios dicen:

TODO EFECTO TIENE UNA CAUSA
TODO EFECTO INTELIGENTE TIENE UNA CAUSA INTELIGENTE
EL PODER DE LA CAUSA ES PROPORCIONAL A LA MAGNITUD DEL EFECTO


Detalle mostrando el pedestal y el busto de Allan Kardec
(estaba lloviendo y hacía frío el día de mi visita)

El estilo druída de la tumba resulta muy apropiado, ya que el pseudónimo de Allan Kardec corresponde al nombre de la encarnación anterior de H.L. Rivail, quien se dice fue un monje druída, perteneciente a un pueblo celta galo en los tiempos de Julio César, según le reveló 'El Espíritu de Verdad'; el guía espiritual elevado con el cual él se comunicaba a través de varios medium durante las investigaciones sobre la reencarnación y la mediumnidad.

Otra cosa que hace la tumba de Kardec singular en Pere-Lachaise es que es una de las pocas, o quizás la única, que siempre tiene flores frescas todo el año. Como si fuera un lugar de peregrinación, con ofrendas florales que dejan sus seguidores que vienen de todo el mundo, o de personas que desean honrar su memoria o agradecer por algo.

Un aspecto sobre el trabajo de Allan Kardec que generalmente se desconoce y por eso a veces causa confusión, es que algunas personas creen que Kardec era médium; lo cual no es cierto. Lo que ocurrió es que para Kardec poder investigar los fenómenos psíquicos de la mediumnidad y la reencarnación, y así poder compilar y correlacionar la información que incluyó en sus libros, Kardec necesitó trabajar con otras personas que eran médium, sin embargo él mismo no lo era. También es interesante mencionar que los médium que trabajaban con Kardec en general realizaban su propias sesiones espiritistas privadas independientes de él. Sin embargo, según se cuenta, cuando Kardec estaba presente en la sesión, el carácter de las comunicaciones cambiaba totalmente, pasaando de ser comunicaciones joviales y ligeras a serias y profundas, tal y como si los guías que se comunicaban a través del médium cambiaran cuando Kardec estaba presente.

Resulta curioso entonces ver algunas prácticas que ocurren alrededor de su tumba, como cuando algunas personas ponen las manos sobre el busto de Kardec, por lo cual el Ayuntamiento de París ha puesto una nota enmarcada detrás del monumento aclarando que Kardec nunca pretendió crear un culto religioso ni tampoco ser idolatrado como un santo o como el profeta de alguna religión.


Nota del Ayuntamiento de París

La nota, firmada por la 'Dirección de Parques, Jardines y Areas Verdes' que es la entidad reguladora del cementerio, ha dado mucho de que hablar ya que tal parece un intento de control del Estado sobre las prácticas religiosas de las personas. Sin embargo para nosotros la nota resulta interesante, no solo por la recomendación al público y por la referencia a la Unión Espiritista Francesa, sino también por la forma como ellos describen algunos puntos sobre la vida y obra de Allan Kardec, y por esa razón he querido traducir el documento en su totalidad; para que así puedan sacar sus propias conclusiones sobre la nota del Ayuntamiento (Leer más » al final).

Finalmente, una sugerencia sobre como mejor llegar a la tumba de Allan Kardec que se encuentra en la División 44 del cementerio. El cementerio Pere-Lachaise tiene varias entradas. La entrada principal queda al sur y para llegar de ahí a la tumba se requiere caminar subiendo por una colina un tanto inclinada; lo cual puede ser un pequeño reto para los que ya no somos tan jóvenes. Sin embargo hay otra entrada en el lado noreste, en la Rue des Rondeaux (cerca de la estación del Metro de la Avenue Gambetta) que queda más cerca de la tumba de Kardec y el camino es muy nivelado y recto por la 'Avenue des combattants étrangers morts pour la France' como se muestra en este mapa de Père-Lachaise (ver punto 34).

El camino de la 'Avenue des combattants étrangers morts pour la France' está rodeado por magníficas estatuas y monumentos que honran a los combatientes extranjeros muertos por Francia, y por el Crematorio y Columbario (nichos), lo que hace a esta avenida una vista totalmente admirable en sí misma. Además justo antes de la entrada hay varias florerías, lo cual resulta muy conveniente.

Dirección en la División 44

Realmente hay mucho más que se podría decir sobre la vida y obra de Allan Kardec, así como de su influencia en otras grandes personalidades de la ciencia y la literatura francesa de la época, como el astrónomo Camille Flammarion (amigo personal de Kardec quien pronunció el discurso en su sepelio), el poeta Leon Denis (considerado el Apóstol del Espiritismo Francés), el investigador de los fenómenos psíquicos Gabriel Delanne (pionero en la investigación empírica de casos de reencarnación), el famoso novelista y dramaturgo Victor Hugo, el fisiólogo premio Nobel en medicina Charles Richet y otras importantes personalidades en todo el mundo a través de su doctrina espírita.

Doctrina filosófica que a veces ha sido incomprendida, y hasta vilipendiada y perseguida en algunos países, desafortunadamente. Un ejemplo de esta persecución ocurrió en el auto de fe en Barcelona en octubre de 1861, donde, por orden del obispo de la ciudad, se efectuó la quema de trescientos libros y folletos enviados por Allan Kardec a un librero español, por considerarlos perniciosos para la moral católica. Aunque contrario a lo que el obispo esperaba con el acto de quema de libros típico de la Inquisición, este hecho tuvo gran repercusión popular y contribuyó a la propagación del Espiritismo Kardeciano entre personas libre-pensadoras, incluso en países de América Latina y Filipinas que aún luchaban por su independencia de la metrópolis peninsular ibérica.

De todas formas resulta inspirador ver que, a pesar de la persecución desatada por los poderes religiosos de la época, hoy en día la doctrina de Kardec es reconocida por muchas personas en muchos países como una extraordinaria revelación universal sobre la realidad de la inmortalidad del alma humana y el mundo de los espíritus.

Por eso, la próxima vez que estén en París, no dejen de visitar el cementerio de Pere-Lachaise y si pueden lléguense hasta la tumba de Allan Kardec. Una oportunidad única y especial para conocer y honrar la vida de personas que han hecho aportes importantes a nuestra civilización, y quizás también para meditar y reflexionar un poco sobre las grandes preguntas de la vida.




NOTA DEL AYUNTAMIENTO DE PARÍS
(énfasis tipográfico original)
Haga clic en: Leer más »